Hará unos tres años buscando bolas para mis rastas entré a una tienda de abalorios. Tras charlar con la chica me comentó la posibilidad del fimo. Había oído hablar de ello pero me echaba para atrás el tema del horneado. Me vendió tan bien la moto que me compré (bueno digo yo, pero en realidad fue mi madre) dos libros, 10 colores porque salían más baratos, un bisturí, barniz y no sé si algo más.
Me puse manos a la obra y me hice mis cosillas (cuando encuentre la foto la subo). La verdad es que después de hacer unos cuantos pendientes y poco más, lo dejé apartado.
Hará cosa de unos meses me entró el gusanillo otra vez. Una de mis cuñadas me dijo que había encontrado una página que vendían pendientes de miniaturas hechas con fimo. Eran tan chulos que pensamos en hacer pedido. Llame a otra cuñada mía amante de los pendientes porque estaba segura que le iban a encantar. Y así fue. Quedamos en que al día siguiente hablábamos.
Al de un rato sonó el telefóno y me dijo que mirase otra página. Más modelos y más baratos! Pintaba muuuuy bieeennn la cosa. Ahora la que necesitaba tiempo era yo! Bueno, y mi otra cuñada!
Como me metieron el gusanillo en el cuerpo, empecé a mirar cosillas en intenet. Madre mía lo que encontré! De todo! Tutoriales, cursos, material barato...
Llevo muchos años haciendo manualidades y nunca he hecho ningún curso, y para una vez que me decido y meto en el embolado a mis cuñados... no hay plazas. Era de miniaturas de repostería. Así que pasamos al plan B! Miramos tutoriales en internet, compramos material y a la aventura!
Tanto ha sido el gusanillo que me he animado con anillos, marcos de fotos,bolis, broches... vamos, de todo un poco!
Ahora estoy en la fase experimento. Esto mejor así, esto de otra forma... y ya que me he animado no descarto hacer algún curso, aunque no sé cuándo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario